En colaboración con:
Museo de Trajes Regionales,
Calle 10 #6-18, Bogotá, Colombia.
Los saharauis, literalmente en árabe, "gente del desierto", han habitado la región del Sahara Occidental desde hace más de 1000 años. Esta etnia beduina se formó por el mestizaje entre árabes de los Beni Hassan tribus, beréberes y africanos negros del oeste del continente. Ellos practican una forma del islam que tolera a las demás religione y la sociedad saharaui promueve el liderazgo de la mujer en la vida cultural y política del pueblo.
El Sahara Occidental fue colonia española hasta 1976. En ese año, el ejército saharaui Frente Polisario logró que España abandonara el territorio. Pero inmediatamente el Sahara Occidental fue invadido por Marruecos con el propósito de anexarlo al reinado marroquí. En su guerra entre el Frente Polisario que defendía el territorio, Marruecos bombardeó a las poblaciones saharauis con fósforo blanco, un arma química anti persona, Aproximadamente 150,000 saharauis huyeron a campamentos de refugiados en Argelia, donde viven todavía.
Para evitar que el ejército saharaui las atacara dentro del Sahara Occidntal bajo su ocupación, las fueraz marroquíes construyeron un muro de arena de 2720 kilómetros de largo, en donde cerca de 100,000 soldados todavía montan guardia. Marruecos ha sembrado cientos de miles de minas anti persona a lo largo del muro, saboteando así el pastoreo tradicional de camellos del pueblo saharaui y el tránsito libre de las personas.
En medio de esta realidad tan desoladora e injusta, lo que más me impresiona es cómo los saharauis logran mantener su cultura y cuidar su salud mental bajo semejantes condiciones. Ellos no han caído en la descomposición social que suele ser la consecuencia del desplazamiento masivo. Se apoyan en la fe y en la cultura para resistir tantos años viviendo como refugiados.
En estas fotografías tomo la vestimenta como el eje central de esta resistencia cultural, particularmente en los trajes tradicionales llamados la melfah y el d'aara, atuendos de la mujer y del hombre respectivamente. Los saharauis usan estas prendas no solo para cubrirse sino también para proclamar su identidad como cultura. Sobre todo veo la melfah como protagonista.
La melfah es un traje compuesto por una tela de unos 4 metros de longitud y de 1,60 de ancho. Al usar esta vestimenta se hace un nudo en cada hombro, la tela va envolviendo el cuerpo, y finalmente se cubre el pelo. La melfah se utiliza para todas las actividades de la vida de las mujeres saharauis, y sirve para protegerse contra los vientos de arena del desierto.
El d'aara es un traje ancho con dos grandes aperturas en los lados y costuras por debajo, con un bolsillo a la altura del pecho. Se confecciona con un corte de tela de aproximadamente 7 metros. Los colores varían entre el blanco, azul oscuro y azul claro.
Las melfahs colgadas en las paredes fueron hechas a mano en el taller "Anna Lindh" en el campamento Boujdour. Allí, un equipo de mujeres tiñe las telas de algodón con tintas de distintos colores, usando la técnica de nudos para crear los patrones. Pero la mayoría de las melfahs y los d'aaras que se ven en las fotos fueron fabricados industrialmente por saharauis que viven en el país vecino de Mauritania.
La exhibición busca integrar el tacto con la experiencia visual. Las fotografías están impresas sobre lienzo y cocidas a mano. Se sostienen con sogas que terminan en nudos. Este montaje refiere a los materiales de las carpas en donde viven los saharauis como refugiados. Las melfahs en el fondo manifiestan por su textura y colores la resistencia de la cultura saharaui.
Este trabajo es el resultado de cuatros viajes a los campamentos de los refugiados saharauis en el oeste de Algeria y de un viaje a los territorios ocupados por Marruecos. Agradezco a la agencia de reportería gráfica Gamma, la revista National Geographic y The Aftermath Project quienes me apoyaron en este proyecto. Esta exhbicion fue diseñada y montada por Victoria Sarria y Braulio Gutiérrez, diseñadores industriales egresados de la Universidad Nacional.